¿Sabias que no es lo mismo el agua mineral que el agua purificada convencional?
El agua es el alimento que más consumimos y del que nos olvidamos con mayor facilidad. Sabemos que la hidratación es el comportamiento básico de la vida, pero muchas veces no sabemos cómo nos ayuda a mantener nuestro cuerpo sano. Por eso queremos compartirles una información útil sobre el agua mineral y su importancia para nuestra vida.
El agua mineral natural es una bebida que no recibe tratamientos químicos, es decir, llega a nuestras manos con la misma pureza, composición mineral y propiedades como nos la entrega la naturaleza. Pero probablemente te estarás preguntando, ¿Cómo nace el agua mineral natural? Con el deshielo y la lluvia, el agua se filtra lentamente entre las rocas de las montañas y es a través de este recorrido subterráneo que obtiene los minerales y oligoelementos que la hacen única.
“El 60% de nuestro cuerpo es agua, pero el problema fundamental es que el organismo humano es incapaz de almacenarla. Para que funcione correctamente es necesario un buen equilibrio hídrico”.
Los minerales son esenciales para nuestra salud y bienestar, y nuestro cuerpo los recibe a través de los alimentos, pero también a través del agua mineral natural ya que esta contiene calcio, magnesio o sodio, además de otros oligoelementos. Las autoridades sanitarias recomiendan consumir 20 mg / l de calcio y 10 mg / l de magnesio al día, elementos que en muchos casos desconocemos que podamos obtener del agua mineral natural. Por ello, la etiqueta del agua embotellada nos da información sobre lo que ésta puede hacer por nosotros, teniendo en cuenta características como el sexo, la edad o el estilo de vida que llevamos.

El aparato digestivo solo es capaz de asimilar y digerir unos 800 mililitros de líquido cada hora, lo que hace necesario ingerir el agua despacio y a pequeños sorbos. Que esta se encuentre a una temperatura de entre 10 y 15º C facilita su absorción y asimilación.
Todos los días nuestro cuerpo pierde agua a través de la orina, el sudor, la respiración y las heces, por lo que es necesario mantener un equilibrio entre la pérdida y la ingesta de agua para asegurar el normal funcionamiento del organismo. Una deshidratación del 1-2% es suficiente para causar signos de cambios en el nivel cognitivo y la disminución en la capacidad de atención.
Si ahora te preguntas qué agua mineral deberías consumir te podemos decir que todas son potencialmente buenas; lo importante es determinar las necesidades del consumidor para elegir la adecuada, ya que las propiedades entre una y otra varían.
Por ejemplo, para un deportista, que realiza grandes esfuerzos físicos diariamente, es fundamental que consuma un agua rica en magnesio y con una mineralización fuerte para reponer los elementos que su organismo gasta. Para quienes utilizan menos energía a lo largo del día o quienes sufren de cálculos renales, se recomiendan aguas con mineralización débil o muy débil.

Es importante mencionar que el organismo presenta diferentes necesidades a lo largo de la vida, por lo que es indispensable optar por la variedad a medida que se van ajustando los niveles en el cuerpo. La idea es maximizar nuestro bienestar lo mejor posible.
Sabias que no es lo mismo el agua mineral que el agua purificada convencional, ya que esta última no cuenta con minerales con los que si cuenta el agua mineral y que son importantes para nuestro organismo, en ese caso será necesario adquirirlos mediante los alimentos, otras bebidas o suplementos.
Si no tienes claro que tipo de agua mineral deberías consumir, te recomendamos que acudas a un profesional de la salud y que sea este quien te ayude a elegir la mejor alternativa para ti.